Hoy invade el aire fresco
olor a hierva buena
y un manto verde recubre
el paisaje de mi tierra.
El aire tiene el perfume
de la flor en primavera
a retama florecida
y a fresca enredadera.
Del suelo brotan alegres
las vestiduras de mi tierra
y en susurros de jubilo
el aire la despeina.
De fiesta se viste
de vivos colores, un traje lleva
y se llena de algarabía
perfumándose en su esencia.
La noche le regala
un collar de estrellas
que luce con entusiasmo
coqueta y altanera.
Mi tierra tiene el encanto
de la eterna primavera
enamorando silenciosa
a todo el que la contempla.
Siete verdes esmeraldas
bañadas por el mar
son mis siete islas
paraíso sin igual.